No cabe la menor duda que el
planeta está sufriendo muchos cambios climáticos provocados por un mal uso de
materiales no reciclables, así como la tala sin control de árboles; sumado a
una sobre producción de productos y materiales debido a la demanda actual de
consumo.
Desde el estreno del documental
“Una verdad incómoda”, Gore, A. (2006). An
Inconvenient Truth. Estados Unidos. Paramount Classics, el mundo volteó a
ver la problemática del calentamiento global, los cambios climáticos que esto
provocaba y se empezó a crear una cultura de reciclaje mayor a la que se tenía
antes de esta fecha, creando el ecologismo moderno. El documental plantea los
cambios climáticos que ha sufrido la tierra a raíz de la contaminación
ambiental y es una llamada de atención para empezar a realizar cambios
importantes en la forma como vivimos.
Hablar de los problemas
ambientales no se limita solo a la falta de reciclaje, también es provocado por
la contaminación de las fábricas, la tala sin control de los árboles, vaya,
incluso la sobrepoblación de ganado debido a la demanda de carne. Pensar en
todo lo malo y en todos los cambios que se deberían de hacer para resolver
estos problemas nos daría dolor de cabeza, es mucha información para una sola
persona.
Mi propuesta con esta información
es concentrarnos en el reciclaje de materiales, una tarea que es fácil de
realizar y todo depende de la creación de un hábito en base a la repetición, ni
siquiera es descubrir el hilo negro, muchos de nosotros hemos recibido
información acerca de la separación de desechos, pero esto va más allá. La idea no solo es de separar, sino también
de crear una cultura de consumo. Para muestra se encuentra el alcalde de Nueva
York, Bill de Blasio, quien propuso acabar en la ciudad con el uso del
poliestireno expandido, material de utilización masiva como envase y embalaje
para comida, entre otros usos, que tiene un destructivo impacto en el
medio ambiente.
Otro tipo de medidas que se han
aplicado es la prohibición y sanción de uso de bolsas plásticas en el comercio,
algunos países que realizan estas acciones son Dinamarca, Francia, Suiza,
China, Estados Unidos, Australia, Taiwan, Irlanda, Inglaterra, Canadá, Israel,
Singapur, entre otros.
Todo esto suena interesante, pero
que hay de nosotros, siempre he pensado que si se quiere hacer un cambio global
todo empieza en nuestras casas, con nuestras familias. La recomendación para
todos nosotros es empezar en nuestras casas una cultura de:
1. Disminuir
el uso de materiales no reciclables.
2. Reutilizar
materiales como plástico, vidrio y cartón.
3. Reciclar
los materiales separando los residuos orgánicos de los inorgánicos.
Estoy comprometido con esta
causa, ya he empezado en mi casa y me estoy expandiendo en mi colonia,
invitando a mis vecinos a que hagan lo mismo.
Para ser franco, antes de casarme
no tenía la menor idea de cómo podía ayudar al medio ambiente por medio del
reciclaje, no me involucraba en lo más mínimo, fue hasta que conocí a mi esposa
que empecé a pensar en reciclar. Gracias a ella, quién ya reciclaba antes de
conocerme, he aprendido muchas acciones prácticas para reciclar.
Honor a quien honor merece, por
lo mismo entrevisté a mi esposa para que ella misma nos platicara estas
prácticas formas de reciclaje:
Entrevistador: Juan Salvador
Jiménez
Entrevistada: Brenda Venegas
Juan Salvador: Brenda, ¿Cómo
podemos reciclar de una forma práctica y sin invertir mucho tiempo?
Brenda: Lo primero que podemos
hacer es fijarnos en nuestra alacena cuantos productos están envasados en
materiales con poco grado de reciclaje para sustituirlos por otras marcas que
sí piensen en el medio ambiente. Lo segundo es reutilizar los frascos de vidrio
y de plástico, así como separar el cartón lejos de la humedad, para que otras
personas lo puedan reutilizar. Como tercera opción es mantener una canastita al
lado del fregadero para poner todos los desechos orgánicos en ella. Son tres
acciones fáciles y no quitan mucho tiempo.
Juan Salvador: ¿Desde hace cuánto
tiempo has hecho estas acciones de reciclaje?
Brenda: Poco antes de terminar
los estudios universitarios, hace poco más de 10 años y fue a raíz de un
trabajo que realizamos en la escuela que me empecé a involucrar más con el
medio ambiente.
Juan Salvador: ¿Qué resultados
has obtenido?
Brenda: En lo personal he formado
un hábito de separación y reutilización de materiales, por lo mismo no me cuesta
trabajo hacerlo. Por otro lado he transmitido esta información a mi familia y
amigos y ellos han seguido estos consejos. Si seguimos transmitiendo el
mensaje, pronto muchas personas realizarán acciones de reciclaje y de esta
forma cuidaremos nuestro planeta.
En conclusión puedo decir que no
es necesario romperse la cabeza o invertir mucho tiempo para hacer algo
beneficioso para el medio ambiente, solo es cuestión de crear un buen hábito en
casa, para después predicar con el ejemplo.